A partir de 9 años

Toby tiene dos mundos: uno interno y otro externo que se enlazan en un universo mágico, fantástico y también en otro real, cotidiano, donde la pérdida de su madre y la ausencia de su padre son parte de una cotidianeidad que el abuelo trata de enmendar con cuentos y algunos regalos peculiares. Toby es considerado especial por las personas y no puede derribar los muros que lo separan del mundo, por lo tanto no logra poner en su boca las palabras que desea decir, sólo construye frases que no consigue expresar. Un pisapapeles de cristal –regalo del abuelo- le permite ver diferentes lugares en su interior según sus estados de ánimos y las vivencias se van entretejiendo mientras arman y desarman relojes con su abuelo. Toby tiene dos mundos: uno interno y otro externo que se enlazan en un universo mágico, fantástico y también en otro real, cotidiano, donde la pérdida de su madre y la ausencia de su padre son parte de una cotidianeidad que el abuelo trata de enmendar con cuentos y algunos regalos peculiares. Toby es considerado especial por las personas y no puede derribar los muros que lo separan del mundo, por lo tanto no logra poner en su boca las palabras que desea decir, sólo construye frases que no consigue expresar. Un pisapapeles de cristal –regalo del abuelo- le permite ver diferentes lugares en su interior según sus estados de ánimos y las vivencias se van entretejiendo mientras arman y desarman relojes con su abuelo.